Seguramente usted ya ha escuchado bastante de
Mauricio Morales. Si, el mismo joven de 27 años que murió la
madrugada del 22 de mayo al detonar anticipadamente el extintor
con pólvora negra que cargaba en su mochila. Aquel que llevaba
como destino la escuela de los carceleros, también conocida
como gendarmería. El mismo hombre que ha sido satanizado
por la prensa burguesa, ese que con sus acciones provocó el
espanto entre ciegos y poderosos.
Usted ya debe haber creado un juicio personal respecto
a “El Maury” y al acto que pretendió llevar a cabo ese día; así
como también, ya debe haber formado una opinión de los
anarquistas, de los okupas y de los grupos anticarcelarios. Pues
le comentaré que así pasa con todo, ud. ve las noticias, lee los
titulares de la prensa y escucha la radio de vez en cuando, y
con este acto usted cree estar verdaderamente informado. Pero
déjeme decirle que lo que usted cree saber, no es más que lo
que los dueños de los medios de comunicación masiva quieren
que ud. sepa. Vivimos en una era de opiniones ficticias, donde
la matriz principal de nuestros juicios es la ignorancia.
Lo que ellos dicen…
El gobierno nos dice que el Maury fue un terrorista ¡y
es cierto! Fue un compa que llevó el terror a las instituciones
del capital, que causó terror a los dueños de los bancos, a las
instituciones carcelarias, a los policías, a los políticos y a los
ricos. Pero “no nos veamos la suerte entre gitanos”, usted sabe
que esta sociedad transita permanentemente en función al terror
(y si no lo sabe, se lo cuento). ¿Qué mayor terror que el
confinamiento de los presos en su encierro? ¿Qué mayor terror
que convivir con sujetos uniformados-armados dispuestos a
reprimir violentamente los actos que ellos consideran impropios?
¿Qué mayor terror que una sociedad dividida en clases sociales?
Como verá, el terrorismo esta impuesto hace mucho rato por
el Estado ¿Le parece extraño que los oprimidos deseen pasar
al ataque?
La prensa burguesa, por su parte, dijo: Mauricio Morales
fue un delincuente. Y aquello también es cierto, si entendemos
que delincuente es todo aquel que rompe de una u otra forma
las normas establecidas. Y estamos hablando de cualquier
norma, esa que usted mismo rompe cuando decide no seguirle
pagando a los bancos, esa que usted quebranta cuando extrae
sin pagar (para no decir que roba) un producto en el
supermercado, incluso, la misma que se corrompe cuando
decide ahorrar unos pesos subiendo por la puerta de atrás a
los buses del Transantiago.
Ahora ¿Cuál es entonces la diferencia entre el Maury
y ud? Consiste en la intencionalidad que le damos a nuestra
vida y a nuestros actos. Para los anarquistas las leyes son
códigos diseñados por quienes tienen el poder y los privilegios
en esta sociedad, por lo tanto, ajustar nuestras acciones a esas
leyes significaría aceptar las reglas impuestas por una minoría
gobernante sobre una extensa mayoría que padece las miserias
y la opresión bajo el actual régimen capitalista. La diferencia
es que usted suele ser un hipócrita y un cobarde, que sabe que
los bancos se lo están cagando todos los días, que sabe que
en realidad los pacos suelen ser mucho mas brutales e
inhumanos que los lanzas, que también sabe que el Estado
con todo su aparataje burocrático tiene un sistema armado
para recibir enormes cantidades de dinero a costa de lo que
a usted le extraen legalmente; y sabiendo todo esto usted tiene
la cara para condenar la acción de un compañero que se decidió
atacar a aquellos que nos violentan todos los días. A aquellos,
que usted sabe, que son una basura. Y ¿Por qué usted condena
este acto? Probablemente porque existe un rechazo “publico”,
“generalizado” a los hechos de violencia, y ¿Quién dirige este
rechazo? La prensa… el gobierno, los políticos, la iglesia, es
decir, los poderosos. ¿Se da cuenta? ¿Entiende porque le digo
que su opinión en realidad es la reproducción de una opinión
de otro?
Quizás el llamado parece más complejo de lo que
realmente es. No digo que desde ahora se dedique a imitar lo
que otros, como Mauricio, han hecho. Sino más bien a que
comience a encontrar sus propias respuestas y sus propios
mecanismos de lucha para que no siga siendo una oveja más
en este rebaño de ciudadanos. (El Adversario)
Noticia Difundida del Periódico Anarquista El Surco.
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